Era mi primer día como suplente en una Escuela Especial (para discapacitados mentales).
Entré, con los nervios lógicos de no saber con qué me iba a encontrar, y había 20 chicos comiéndome con los ojos… me tranquilizaba un poco que me habían dejado preparada la clase, nos tocaba hacer “Rimas” que por suerte ya las habían trabajado con su maestra.
Así que empezamos, leímos las que habían hecho la clase anterior y pregunté quién se animaba a decir alguna nueva… me acuerdo tanto de la carita simpática del que se sentaba en el primer banco y levantaba la mano desesperado por hablar que le di permiso para que se exprese…
Yo: A ver… qué se te ocurrió?
Alumno: “Me como un bizcocho y te parto en ocho”
7 comentarios:
Epa, pero conozco muchos hombres a los que le gustaría comer de ese bizcocho... otra que Viagra
No es fino???
Ja jajajajajajaaja!!!
Jajaja mortal! Vas a querer volver a esa escuela? seguro que no!
Respecto a mi post: Claro que sí, pero estoy hablando de lo general. Quizás a la novia no le importe de que su novio esté haciendo cositas por ahí. Yo ni me imagino en su lugar.
Jajaja, mi papá trabajó bastante tiempo con chicos especiales, debe tener unas cuantas anécdotas de esas...
Y despues dicen que los chicos especiales son dulces y divinos y tiernitos... mi hermano tiene sindrome de down y se sale con cada cosa!! cada vez que alguien me dice "Ay tu hermanito es divinoooo!" yo le digo "Te lo presto entonces!!!"
Hoy por ejemplo, llamo a todos a comer menos a mi, y cuando le pregunte porque no me aviso me dijo "Ay Flor, porque vos estas re gorda!"
Buenísimo tu blog! Vengo de lo de la peleadora, me tenté con lo que escribiste en un comentario, y acá estoy.
Paso de nuevo,
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